APRENDER A SONARSE LA NARIZ
Requisitos previos:
Que el niño/a sepa soplar por la boca y
que sea capaz de imitar.
Ganas de pasarlo bien y alguna pequeña recompensa
que le guste al niño/a y que en un principio únicamente le daremos cuando
hagamos esta actividad.
En primer lugar nos sentamos con el niño/a
en nuestras piernas, mirando de cara al adulto. Planteamos la actividad como
algo muy divertido, nos hacemos achuchones, carantoñas, etc. Y ya estamos
listos para empezar.
Inicia la acción el adulto, muy despacio.
Le dice que va a cerrar la boca y se la señala. Para conseguir la atención del
niño hace gestos muy exagerados. Después le indica que va a soplar por la
nariz, coge la mano del niño/a, la coloca delante de su nariz y soplamos con
fuerza por ella para que note como sale el aire por la nariz.
Ahora es el turno del niño/a y le decimos
“Ahora tú”. “Primero, cierra la boca” (si no le basta con la
indicación se lo hacemos de forma manual sin forzarlo, claro) y colocamos
nuestra mano delante de su nariz. Le pedimos que sople por la nariz. Esperamos un
tiempo prudencial, si no lo consigue a la primera no pasa nada, lo premiamos
con un halago (“¡Muy bien!”) y le damos una pequeña recompensa para motivarlo y
que tenga ganas de seguir jugando.
Lo volvemos a intentar. Seguimos el mismo
procedimiento. Primero el adulto, despacio para que sea consciente de los
pasos. Luego el niño/a. Aunque no lo consiga, alabanza y premio.
Probamos una tercera vez. Que no lo
consigue no pasa nada, volvemos a decirle que lo ha hecho genial y lo
premiamos. Y lo dejamos por hoy hasta el día siguiente.
Al día siguiente volvemos a empezar,
primero juegos de contacto corporal, risas y achuchones y empezamos.
Y así hasta que un día lo hará…
Es importante no hacer muchas repeticiones
seguidas para no aburrir al niño/a. Es mejor dejarlo cuando vemos que el niño/a
está disfrutando de verdad. Y le decimos que mañana lo volveremos a hacer.
Ya veréis como al poco lo conseguirá e
incluso os lo pedirá él/ella.
Una vez que sepa soplar por la nariz,
haremos lo mismo pero con un pañuelo de papel. El adulto repetirá los mismos
pasos descritos primero sin pañuelo y seguidamente con el pañuelo. Luego se le
pedirá al niño/a que haga lo mismo.
Ahora se trata de practicar para que lo
vaya haciendo con fuerza.
Así es como mi hijo ha aprendido a sonarse
la nariz. Espero que os pueda servir de ayuda con vuestros hijos/as. Para
finalizar, repetiros que os divirtáis mucho haciéndolo, que no seáis
impacientes y que la planteéis como algo muy, muy divertido y gratificante para
el niño/a.
Aquí hay más información sobre la actividad.
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