viernes, 25 de diciembre de 2015

¡Nos sonamos la nariz!

APRENDER A SONARSE LA NARIZ                  

Requisitos previos:

Que el niño/a sepa soplar por la boca y que sea capaz de imitar.

Ganas de pasarlo bien y alguna pequeña recompensa que le guste al niño/a y que en un principio únicamente le daremos cuando hagamos esta actividad.

En primer lugar nos sentamos con el niño/a en nuestras piernas, mirando de cara al adulto. Planteamos la actividad como algo muy divertido, nos hacemos achuchones, carantoñas, etc. Y ya estamos listos para empezar.

Inicia la acción el adulto, muy despacio. Le dice que va a cerrar la boca y se la señala. Para conseguir la atención del niño hace gestos muy exagerados. Después le indica que va a soplar por la nariz, coge la mano del niño/a, la coloca delante de su nariz y soplamos con fuerza por ella para que note como sale el aire por la nariz.

Ahora es el turno del niño/a y le decimos “Ahora tú”.  “Primero, cierra la boca” (si no le basta con la indicación se lo hacemos de forma manual sin forzarlo, claro) y colocamos nuestra mano delante de su nariz. Le pedimos que sople por la nariz. Esperamos un tiempo prudencial, si no lo consigue a la primera no pasa nada, lo premiamos con un halago (“¡Muy bien!”) y le damos una pequeña recompensa para motivarlo y que tenga ganas de seguir jugando.

Lo volvemos a intentar. Seguimos el mismo procedimiento. Primero el adulto, despacio para que sea consciente de los pasos. Luego el niño/a. Aunque no lo consiga, alabanza y premio.

Probamos una tercera vez. Que no lo consigue no pasa nada, volvemos a decirle que lo ha hecho genial y lo premiamos. Y lo dejamos por hoy hasta el día siguiente.

Al día siguiente volvemos a empezar, primero juegos de contacto corporal, risas y achuchones y empezamos.

Y así hasta que un día lo hará…

Es importante no hacer muchas repeticiones seguidas para no aburrir al niño/a. Es mejor dejarlo cuando vemos que el niño/a está disfrutando de verdad. Y le decimos que mañana lo volveremos a hacer.

Ya veréis como al poco lo conseguirá e incluso os lo pedirá él/ella.

Una vez que sepa soplar por la nariz, haremos lo mismo pero con un pañuelo de papel. El adulto repetirá los mismos pasos descritos primero sin pañuelo y seguidamente con el pañuelo. Luego se le pedirá al niño/a que haga lo mismo.

Ahora se trata de practicar para que lo vaya haciendo con fuerza.

Así es como mi hijo ha aprendido a sonarse la nariz. Espero que os pueda servir de ayuda con vuestros hijos/as. Para finalizar, repetiros que os divirtáis mucho haciéndolo, que no seáis impacientes y que la planteéis como algo muy, muy divertido y gratificante para el niño/a.


Aquí hay más información sobre la actividad.

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